No está la cosa en estos momentos para organizar sesiones de retrato. Hay que ser conscientes de nuestro importante papel en esta pandemia, hacer caso a lo que nos dicen las autoridades sobre quedarnos en casa y que medios preventivos utilizar.
Estas fotos son de hace dos años donde quedamos con la amiga Fabiola para realizar una sesión fotográfica junto a los compañeros de afición Fran Caravaca y Fran Román. El tema de vestuario era libre, lo único seguro era la iluminación que se iba a utilizar.
Mucho tiempo ha pasado desde esta sesión, pocas más le han seguido. El tiempo y las circunstancias mandan, pero volveremos como dijo aquel.
A continuación en cada imagen os detallo como se hizo la iluminación de cada foto.
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® Antonio José Muro Sánchez. 2018 |
La primera fotografía está iluminada con una linterna, aquí la cuestión estaba en pintar a Fabiola con luz en una exposición larga. Para esto utilizamos una apertura en nuestra cámara a F5.6 con una exposición a 30 segundos. En este tiempo y con una linterna de mecánico que no nos costó más de tres euros con la pilas, iluminamos a nuestra amiga desde la cabeza hasta los pies por su parte izquierda, y una pasada rápida por su parte derecha para no marcar en exceso las sombras y crear un corte con el fondo.
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® Antonio José Muro Sánchez. 2018 |
En esta segunda imagen la orientamos más hacia el modelaje, utilizando para ello una ventana octogonal de 120 como luz principal y una ventana cuadrada de 60 como contra para rellenar luz por atrás. Hablando de memoria, la potencia de luz se puso en la ventana principal a 1/2 y la segunda ventana 1/4. Para la cámara los parámetros utilizados fueron F8 en apertura y una velocidad de 1/160 en exposición.
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® Antonio José Muro Sánchez. 2018 |
La última parte de la sesión la hicimos aprovechando una luz de ventana, buscando los reflejos que el cristal aportaba y capturando el movimiento continuo de ella disparando para ello en ráfaga nuestra cámara.
El rato que pasamos fue fantástico, nos divertimos de lo lindo. Aprendimos entre los cuatro algunas cosillas que nos sirvieron para otras citas fotográficas. Lo bueno de estos ratos es la compañía, como siempre. Entre amigos todo va mejor y en estas semanas de cuarentena todo esto se echa muy de menos. Ya llegarán mejores tiempos y esperemos que las agendas nos permitan volver a juntarnos.
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